Deje salir cada recuerdo. Recuerdos absurdos, insignificantes, dulces, cariñosos, hermosos, recuerdos incontables, recuerdos que a veces no tendría que tenerlos más.
Si tengo que elegir... No, ahora no estoy dispuesta para elegir mis mejores recuerdos.
Escuché palabras, sonidos que tan lejanas podían parecerme, aunque me parecieron desconocidas, intenté reconocerlas.
Lo más difícil fue dejar que todo mi ser se inunde del pasado. Pero no sé porque, si me sentía tan acostumbrada al pasado a cuestas.
Recordé conversaciones, silencios, ausencias, presencias, sus nombres, sus voces, sus miradas.
De la nada, casi me pongo a llorar. No por recuerdos que me hacen mal (no, porque no pienso sufrir más por algo que ya paso) sino por recuerdos aunque sean chicos tan significantes, tan importantes.
Ya no pienso permitir que mi corazón se quede a mitad de camino sin haberse curado completamente.
Un día de estos, volveré a dejar mis peores recuerdos, pero de una vez por todas, que realmente se vayan, no los quiero más en mi mente.
No pienso aferrarme más a ellos.
- ¿Miedo al pasado?
- No, no le tengo miedo.
- ¿Estás segura?
- No del todo.
- No, no le tengo miedo.
- ¿Estás segura?
- No del todo.
Ay esos recuerdos, ni me hables!
ResponderEliminarTe estaba por contar, así como soy yo, viste... Olvidate de esos recuerdos que no te dejan avanzar, que te dejan viviendo siempre en lo mismo, con ese sabor tan amargo...
Pero mirá quién te lo viene a decir... Mmmmmm
Espero que andes bien, yo por acá, intentando armarme un mundo de mentiras para darme un respiro artificial...
(No te lo recomiendo)
¡Un beso enorme Sol!
Del pasado hay que aprender, no temerlo.
ResponderEliminar¡Beso!